La fotografía de archivo es un activo para casi todos los fotógrafos, vamos a ver como alargar su vida útil.
Las fotografías de archivo tienen muchos usos, y tienen como objetivo atraer necesidades de un público muy amplio. También se puede trabajar la especialización y trabajar en nichos muy concretos con baja competencia. Se trata de una de las maneras «pasivas» de generar ingresos, ya que una vez finalizada la sesión podemos incluir las imágenes en alguna plataforma de stock.
Lo primero que debemos hacer antes de reutilizar imágenes de archivo es verificar cualquier acuerdo de exclusividad que puedan tener las imágenes, comprobar el periodo de exclusividad, o si ya somos libres de utilizarlas a conveniencia.
1.-Editar de nuevo sus imágenes.
Una de las estrategias mas rápidas para generar nuevo contenido puede ser la reedición de las imágenes, ya que con un nuevo estilo o una variación de colores puede volver a funcionar. También debemos prestar atención a que esas imágenes no hayan quedado obsoletas, y simplemente, estemos perdiendo el tiempo, tratando de recuperar alguna imagen para la que no existe demande actualmente.
Una opción es la de analizar los anuncios de la industria prestando atención al tipo de estilos utilizados, y ajustar nuestras imágenes de archivo a esos nuevos estilos.
2.- Un nuevo enfoque
Nuestras imágenes de archivo pueden tener utilidades y usos que no contemplábamos cuando se realizaron dichas imágenes. Por ejemplo, en las fotos horizontales, podemos realizar recortes interesantes por su contenido en vertical, que además funcionarán muy bien para las redes sociales. Una instantánea de un pueblo, la podemos recortar de manera que aparezca una única vivienda en vertical, o una foto de un grupo de personas, podemos recórtalas para que aparezcan de forma individual.
3.- Más plataformas, más reconocimiento de marca.
Si bien es cierto que las audiencias no son estancas de cada plataforma, existen ocasiones en las que las audiencias no se cruzan. Esto nos da la oportunidad de utilizar imágenes que hemos publicado en nuestras redes sociales en plataformas de stock, o utilizarlas en mail. Al cambiar la forma y estilos de las imágenes se vuelve más sencillo integrarlas en diferentes canales.
Utilizar la mismas imágenes en múltiples sitios asociados con nuestra marca, estamos solidificando el reconocimiento de nuestra marca.
4.- Reciclar para volver a mostrar.
Es posible que hayas utilizado tus imágenes en alguna campaña publicitaria antigua, y hayan caído en el olvido, ahora, es el momento de revisar nuestra biblioteca y analizar si podemos reutilizar algunas para canales orgánicos. Habrán muchas fotos que podamos actualizar y reciclar para darles un aspecto renovado.
Así mismo, y como es natural, con el tiempo se consiguen nuevos espectadores, que no siempre viajarán a nuestros origines, por lo que habrá parte de nuestro trabajo que no conozcan, por lo que para ellos, siempre serán imágenes de nueva producción aun tratándose de un refrito.
5.- Organización
Demos realizar una revisión de nuestro archivo, y organizarlo utilizando palabras clave, etiquetas y categorías, de manera, que para cualquier persona sea sencillo encontrar los contenidos en nuestro biblioteca.